Repasamos los años centrales de la biografía de Jesús de Nazaret, recorriendo su labor como predicador, sus ideas políticas y religiosas y-por supuesto- los dramáticos y últimos días de su vida.
Sin dudas Jesucristo es uno de los hombres que más profundamente a influido en la historia de la Humanidad. Su predicamento en vida, se transformó luego de su muerte en el cimiento de una nueva religión, que extendió por buena parte del mundo occidental, a través de la evangelización llevada adelante por la Iglesia Católica. A tan sólo unos días de la Navidad, conmemoración del nacimiento del niño Jesús, repasaremos brevemente parte de su biografía: sus años como predicador y líder espiritual.
La biografía de Jesús de Nazaret llega a nosotros a través de los evangelios. En esta escrituras se describe a Jesucristo como un hombre pacífico, y alejado de la violencia característica de los años de la dominación del Imperio Romano. Sin embargo su mensaje era conflictivo. Se contraponía al cumplimiento de la Torá que propugnaban los fariseos. También se distanciaba de las creencias de los esenios, quitando al Templo de un rol central en la vida espiritual.
Jesús predicador
Jésus de Nazaret era un predicador ambulante. Juan el Bautista le había señalado como su sucesor. Luego de sortear una serie de pruebas de ascetismo, aumentó su popularidad y –tambié- el número de sus seguidores. Entre estos discípulos doce hombres conformaban el núcleo más cercano a Jesús. Eran quienes hoy conocemos como los doce apóstoles.Jesucristo dedicó su juventud a predicar sus creencias. Así, recorrió numerosos lugares de Palestina. Llegó a Jerusalén tan sólo unos pocos días antes de su muerte, aparentemente en el año 30 d.C. Había llegado allí para celebrar junto con sus discípulos la pascua judía.
Es importante recordar que la ciudad de Jerusalén era el núcleo de la vida religiosa judía. En ese contexto, la prédica de Jesús atrajo el recelo de las autoridades religiosas judías y de sus seguidores.
Los últimos días de Jesús
La víspera de la pascua judía, Jesús se reunió con sus apóstoles en la conocida “última cena”. En ella, predijo ante sus seguidores que habría de ser traicionado por uno ellos. Poco después, tras la traición del apóstol Judas Iscariote, Jesús fue capturado por los guardias del sumo sacerdote. El consejo religioso judío –sanedrín- le declaró culpable de blasfemia, ante la afirmación de Cristo de que él era el mesías. Se le condenó a la pena de muerte.El sanedrín no podía aplicar dicha pena sin el consentimiento de las autoridades romanas que –recordemos- dominaban la región. Fue así que el gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, accedió a cumplir la pena que determinaron las autoridades judías. Jesús fue torturado y poco después se le asesinó a través de crucifixión, un método de ejecución utilizado en tiempos romanos.
tras su muerte, la vida y el legado de Cristo cobraron una relevancia como quizás nunca se había visto en la historia. Sus discípulos relataron el milagro de la resurrección. Los once apóstoles restantes presenciaron su aparición. En ellas Jesús les ordenó que predicaran su mensaje. Esta línea religiosa que sostenía que Jesús de Nazaret era el mesías, hizo que las creencias cristianas se separaran aún más de la tradición judía.
Posteriormente se desarrolló el cristianismo como una nueva religión, que tuvo un comienzo de persecuciones y ocultamiento. Pero sólo algunos siglos después llegó a ser la religión oficial del Imperio Romano, alcanzando su mayor poderío al dominar la espiritualidad de la Europa Medieval y luego de“Nuevo Continente” tras el Descubirmiento de Ámerica.